La importancia de la curiosidad
La curiosidad es uno de los pilares fundamentales en la mentalidad de un hacker ético durante sus auditorías de seguridad. No basta con identificar vulnerabilidades obvias; un hacker debe explorar cada rincón de un sistema, cuestionar comportamientos inesperados y buscar posibles fallos que, a primera vista, podrían parecer insignificantes. Es esa capacidad de profundizar en los detalles y de indagar más allá de lo evidente lo que marca la diferencia entre una auditoría superficial y una efectiva.
Un claro ejemplo de cómo la curiosidad puede desvelar una vulnerabilidad ingeniosa es el caso del CVE-2017-7344 en Fortinet FortiClient para Windows. Esta vulnerabilidad, que afecta a versiones 5.4.3 y anteriores, junto con la versión 5.6.0, permite una escalada de privilegios explotando el diálogo de alerta de seguridad de Windows cuando la función "VPN before logon" está habilitada y se utiliza un certificado no confiable.
A primera vista, esta situación podría parecer inofensiva para muchos pentesters: un simple error en el manejo de certificados, una ventana emergente de advertencia. Sin embargo, un hacker curioso se preguntaría: ¿Qué sucede si manipulo esta ventana? ¿Qué nivel de acceso tiene esta funcionalidad?. Al investigar más a fondo, el atacante descubriría que este simple diálogo podría ser aprovechado para ejecutar código con privilegios elevados, permitiendo una escalada de privilegios en el sistema.
Este ejemplo demuestra la importancia de no subestimar ningún comportamiento en un sistema. Lo que puede parecer un fallo menor o una advertencia irrelevante, en manos de un hacker curioso e ingenioso, puede convertirse en la puerta de entrada a un compromiso mayor. Al profundizar en las interacciones menos obvias, como el manejo de alertas de seguridad en este caso, se puede encontrar un punto de ataque que comprometa todo el sistema.
La curiosidad permite a los hackers no solo identificar vulnerabilidades, sino también comprender su verdadero impacto y cómo pueden explotarse en contextos específicos. Un pentester que no explora más allá de lo básico podría pasar por alto esta escalada de privilegios, mientras que uno curioso comprenderá que la combinación de múltiples vectores —como certificados no confiables y ventanas de advertencia— puede resultar en un acceso completo al sistema.
En resumen, la curiosidad es el motor que impulsa al hacker ético a descubrir lo que otros no ven. Al mantener una mentalidad inquisitiva, se abren posibilidades para encontrar y explotar vulnerabilidades ingeniosas, como la CVE-2017-7344, que, si bien puede parecer trivial, en realidad ofrece una ventana de ataque que, sin la curiosidad adecuada, pasaría desapercibida.